Cactáceas humanas

"Las flores de los cactáceos son solitarias..."
En la mitad del desierto, con un ambiente árido y desolador el último lugar donde esperarías encontrar ayuda o una mano reconfortante es en la apariencia espinosa y repelente de un cactus, sin embargo, es en él en el único lugar donde se puede encontrar agua a miles de kilómetros a la redonda.

Tantas veces así se presenta la vida; un desierto desolado, terrible y asesino, sin ciudades ni oasis, donde el agua es escasa y los únicos lugares donde encontrarla es dónde pareciera ser posible espinarse. Aunque, al superar esa barrera, al interior de esa ayuda insospechada, puedes encontrar una fuente vital de ese precioso líquido para poder saciar tu sed y seguir viviendo.

De la misma manera que el cuerpo sin agua muere, nuestra esencia sin ese contacto verdadero con otros puede perecer. Es por ello que los cactus del mundo no deben ser vistos como repulsivos o fuentes de enojo, sino una posibilidad de descubrir su interior y nutrirnos de su esencia para enriquecernos y poder seguir viviendo.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La solución a los problemas de la Humanidad

No puedo Tolerar que seas tan intolerante