La Naturaleza de los desastres

La Naturaleza es el conjunto de componentes y características propias de algo, es decir, la esencia o principio de las cosas, su actuación fuera de artificio alguno. Es en si misma la constitución y leyes del todo, condicionando sus factores. La Tierra posee su propia naturaleza, la cual rige a la vida, limitandola al resultado de estas reglas y normas. Las especies, existen, viven y evolucionan de acuerdo a ellas; sin embargo, El hombre es la gran excepción de los reinos naturales, puesto que a pesar de ser una especie, se prioriza a si mismo sobre la naturaleza, posiblemente por(contradicción real) su propia naturaleza.

Las Desgracias Naturales son el acontecimiento funesto, para el hombre, que proviene de un suceso natural del Planeta. Típicos o Atípicos son procesos propios de la Tierra; desde los movimientos tectonicos, que provocan terremotos; Las precipitaciones violentas de las tormentas, que se originan por el cambio de temperaturas; hasta diversos percances climatológicos y geológicos que son resultado de la Naturaleza del entorno.

Entonces, personalmente, me pregunto si es necesario replantearse la percepción del fenómeno. Que sin lugar a dudas es una desgracia para el hombre, por obvias, al ocasionar afectaciones, perdidas y contratiempos. Pero, surge la incógnita de causa, Las devastaciones ocurren como un capricho accidental de la Naturaleza, o es una mala planificación y necedad misma del hombre. Porque, La Geografía comprende el estudio de las condiciones del entorno, que funge como base de consulta para información practica y proyectada de las características del lugar estudiado. Así pues, ¿Porqué, si el hombre es capaz y poseedor de estos datos, no existe planificación urbana o de construcción que prevea los movimientos más violentos de la Naturaleza de acuerdo a la zona?

Evidentemente es impredecible en que momento y de que manera sucederá cualquier acontecimiento. Sin embargo, por la condición racional del ser humano, se tiene la capacidad de previsión y proyección de conocimientos. Casos concretos. Hace 25 años, se tiene el registro del terremoto de la CD de México; en base a lo dicho, conociendo la tendencia trepidatoria de la región, se convertía en una obligación gubernamental y extendida a lo particular, planificar una urbanización que fuese capaz de resistir, si bien no un caso in-experimentado hasta ese momento, si, una situación que otorgara seguridad según los precedentes. (Sobre decir, en una mención irrelevante, mi existencia era inimaginable en 1985)

La ingeniería Civil se basa en la construcción acorde a la información que se tiene, incluido el entorno, por lo cual, se construye pensando en una capacidad mayor a la que se tiene registrada. En la construcción de caminos, se tiene un calculo de fatiga de concreto, repetición de cargas, y la resistencia a la cual será sometida, considerando al doble de lo que se piensa recibirá, además de considerarse posibles acontecimientos desastrosos. En un ejemplo simplista, si se construye en un zona donde el mayor registro de temblor es de 7(escala Richter), se deben construir edificaciones que resistan un movimiento de 7.5(mínimo).

En los días presentes, nos hallamos viviendo una situación alarmante, en la cual, las necesidades rebasan a la población y las soluciones parecen escaparse de las manos. Más, tratando de ser claros, todos los desastres que han ocurrido, no solo ahora aquí en Veracruz, en momentos anteriores, de hace poco o más tiempo, tenían precedentes y registros. Información con la que era posible evitarlo, o al menos hacerle frente de forma más preparada.

A lo que voy, es que, no se puede culpar a nadie en el momento presente, lo cual también sería irresponsable. Aunque queda en evidencia la poca preocupación por la garantía de protección a la población. Este no es un problema de poco años, es una consecuencias de acciones y omisiones provenientes desde el levantamiento de cualquier edificación. La explosión demográfica desmesurada de la población obliga a buscar sentamientos y zonas para dar vivienda, lo que ha provocado, ante los apuros y búsqueda de soluciones parciales pero inmediatas, la desatención y poca visualización a futuro. No se han respetado margenes de lagos, lagunas y ríos, no se han tomado en cuenta temporadas de sequía y agua. Claramente demostrado al asignar zona habitable a un lugar donde no se ha inundado en varios años, pero que sin embargo su proceso normal comprende varios años, donde el agua regresara constantemente de forma amplía en momentos y en sequía para otros. 

La correcta Planificación urbana hace una comprensión real y practica del conocimiento del terreno sobre el cual se planea construir, esto abarca los registros geológicos, geográficos y climáticos, con la intención de asegurar un desarrollo correcto de la obra, y sobre todo, garantías de que perdure el correcto y seguro uso del proyecto finalizado. Aplicando está afirmación, y lo ya dicho, persivimos de manera directa que las construcciones seguras y de garantías son realizadas en una zona donde nunca se han tenido registros de inundación, intersección de placas tectonicas ni otros fenómenos naturales que no permitan garantizar la seguridad de las personas.

Ecorium project (Samoo Architecture & Engineers)

Siguiendo la premisa de todo lo expuesto, el crecimiento urbano debe de ser controlado y dirigido, con la finalidad de establecer una línea segura, aún en base a una re-estructuración y reorganización civil. El proceso en apariencia es impracticable, pero en realidad resulta mucho más sencilla y practica. Como resultado de una planificación correcta, tendremos una estructura en armonía con el estado natural del territorio, facilidad de ubicación y accesos a los recursos. Y en el instante en que un fenómeno atípico se haga presente, no creara estragos tan grandes y acrecentados como los de ahora. 

De una manera más sencilla, se crea una formula inequívoca: Respetamos a la naturaleza, La naturaleza nos respeta.

En estos instantes de desgracia se vuelve inoportuno el percibir los errores del pasado, por lo cual no queda más que el accionar humanitario. La mala planificación de décadas nos trae la destrucción de décadas de construcción, así que ahora hay que empezar a reconstruir, pero en está ocasión hacerlo de manera diferente para que los conocimientos, datos y registros no queden como simples precedentes nefastos que no aporten para la corrección de errores. Costo muchos años el llevarnos a tropezar y herirnos de forma muy dañina, por eso ahora hay que actuar para que en muchos años no volvamos a tropezar.