Mi Política Perfectamente ImPerfecta

Sorprendentemente, un texto más sobre posturas políticas, lo que nos hacía falta. Sí, lo dije(tecleé sería mejor) con todo el tono de ironía posible, pero de todos modos, escribiré.

Ni liberal, ni conservador, me gusta considerarme más bien un fantástico miembro del bando inexistente de la neutralidad. Porque sin lugar a dudas el ponerte de un lado te lleva a oponerte al otro, y al final de cuentas sales perdiendo. Y lo que son las cosas, normalmente los bandos que se enfrentan, terminan demostrando que son completamente idénticos, vaya caso, precisamente por las irreconciliables diferencias, que hasta harían falta descifrar si es que son gemelos (o trillisos o hasta quintillizos).

Parecería una simple apreciación de uno más, pero, creo apreciar lo que no se puede esconder. Y es que históricamente, particularmente en México, se sustenta todo ésto. Los conservadores son añejos perpetuados en el poder, las riquezas y los beneficios, y obviamente su ideología política se fundamenta en no perder eso. Y los Liberales, los geniales idealistas que proponen liberarse del yugo del estado regente.

Pero, llega el momento de interacción en el estira y afloja del poder. Y es que, los conservadores, llámense como se llamen, estandarte, logo, ideología o cualquier cosa que sustente, representan a los que están en el poder. Es decir, por muy izquierdista, socialista u otra cosa que se diga ser, es conservador, quien esta en el poder y busca conservarlo, que es donde radica el significado de la palabra. Y Liberal, así sean personas muy adineradas, sí se oponen al poder que los rige, se trata de un liberal, porque de ahí viene esa palabra también, Liberarse de la autoridad del momento.


Mafalda
Y llegando a una deducción a partir de esté hilo conductor. Es Liberal el que se opone a quien conserva el poder, más sin embargo al momento de llegar a él se convierte en conservador, porque lógicamente ahora sustenta el poder, y lamentablemente (raro en nuestro país) quien lo alcanza busca conservarlo.

Probablemente, habrá quien diga que todo esto es una mera, perdón por la expresión, 'chaqueta mental'. Lamentablemente ahí tenemos nuestro glorioso pasado, del cual solo hemos podido continuar sobre la misma dirección (que resulta ser ninguna y a todos lados a al ves), desde que se instaura la nueva nación, nadie se ponía de acuerdo de que forma ordenarse, pero eso sí, todos querían ser la máxima autoridad.

Más o menos de 1521 hasta la fecha no ha existido una conformidad real con la estabilidad política ejercida, lo cual es natural, pero, por ahí de 1810 solo han existido mangoneos por el poder, basados únicamente en representaciones demagogas muy teatrales. Obra que ha ido evolucionando por su propia cuenta, desde los balazos que imponían mandatos, hasta la actual retorica, adulación y "astucia" que mueven más sutilmente los hilos que entretejen al poder.

Así mismo, no es posible una anarquía como tal. Después de todo la sociedad, que se fundamente en el bienestar de todos, requiere de que el pueblo ejerza su soberanía, por lo cual es muy poco factible el depositarla en unas pocas manos. Porque la finalidad ideal de la sociedad es: el crecimiento propio a partir del crecimiento colectivo uniforme. Si esto es así, ya no habría más liberales ni conservadores, y aun tampoco gobernados y gobernantes, sino un pueblo soberano que se regulé a sí mismo.

Quizá la solución se hallé en valorar a un ser humano únicamente por su condición de ser humano. Y con esto me refiero a qué si todos contamos con las mismas posibilidades, derechos y obligaciones, aunque pensemos diferente, seremos capaces de crear igualdad, y por ende seremos capaces de representarnos verdaderamente los unos a los otros, porque formaríamos parte de un solo bando, el de la sociedad.

Pero bueno estas son mis ideas, lo más importante de todo es ¿Qué piensas TÚ?

Comentarios

  1. Buen análisis, pero ya yéndonos a un terreno más práctico...cuál sería la respuesta a todo esto? yo pienso que una nueva revolución es lo que le hace falta a este país. Sería como sacar las manzanas podridas de la canasta, aunque por las experiencias vividas por México hace 200 y 100 años (refiriéndome a la independencia y la revolución indistintamente) al final termina sirviendo de nada.


    Saludos Enfermos.

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