Arquitectura sustentable y diseño bioclimático.

La semana pasada fue el 9° Congreso Internacional de Arquitectura con Alta Tecnología Bioclimática y Diseño Sustentable en la facultad, y es un fantástico pretexto para hablar sobre el tema, que viene siendo un tópico muy mencionado, ha estado en boga, quizá por las razones equivocadas, y representa un elemento fundamental en la arquitectura como tal.

Isaac Broid con el distintivo de Ian Colburn

Es una lástima que ahora mismo estoy convaleciente/inmovilizado de la mano derecha ("Che lisiado" pa' los cuates) y me fue imposible tomar notas y crear apuntes rápidos surgidos de lo que me parecía más importante en las sesiones, para no depender únicamente de la memoria para esos momentos e ideas que requieren ser explotados y facilitar su desarrollo posteriormente.

Pero bueno, la verdad es que fue un congreso valioso y bastante útil; se expusieron y propusieron varias concepciones y datos catalizadores. Permitió y propició que se crearan discusiones, análisis e ideas respecto al diseño y creación de arquitectura entre los compañeros, así como compartir puntos y temas respecto a ello. Provocó que se recodaran y tomaran más en cuenta ciertos temas interesantes e importantes. Muchas, muchas ideas y temas que valen la pena ser abordados a fondo en distintos escritos, pero que ahora se reservan y sirven de escusa para hablar sobre el tema central en torno al que giró el congreso, la sustentabilidad, y compartir la concepción propia.

Sostenibilidad

En primer lugar, resulta pertinente comenzar por definir lo que es sustentabilidad. De acuerdo al Diccionario de la lengua española (DRAE) de la Real Academia Española (RAE), en su 22a edición, la palabra sustentabilidad no está registrada; mientras que sustentable significa que se puede sustentar o defender con razones. A su vez, sostenibilidad, aparece como un artículo nuevo (Avance de la 23a edición), es cualidad de sostenible; y sostenible aparece definido como:

1. adj. Dicho de un proceso: Que puede mantenerse por sí mismo, como lo hace, p. ej., un desarrollo económico sin ayuda exterior ni merma de los recursos existentes.

Esta última definición es básicamente lo que comprendemos todos por sustentabilidad, en esta nueva corriente verde eco-amigable de usar herramientas para reducir emisiones y consumo energético, quizá una moda incorrecta que ya abordaremos. De acuerdo a distintos escritos y citando a Carlos Miguel Barber Kuri, sustentabilidad es una palabra que proviene de una errónea traducción o castellanización de un termino inglés; por lo cual, lo correcto sería hablar de sostenibilidad, que sí aparece, recientemente, en la lengua española.

Así, de acuerdo al informe Nuestro Futuro Común de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, mejor conocido como Informe Brundtland, de 1984, se define al desarrollo sostenible como "[...]aquel que garantiza las necesidades del presente sin comprometer las posibilidades de las

generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades." Muy apegado a lo que se describe en ecología por sostenible: los sistemas biológicos se mantienen por sí mismos en un equilibrio entre sus elementos perdurable a lo largo del tiempo; "[...][el] equilibrio de una especie con los recursos de su entorno. Por extensión [...] la explotación de un recurso por debajo del límite de renovación del mismo."*

Con todo esto, podemos llegar a una definición más concreta que considera la esencia de las anteriores, tanto de diccionario como de distintas ciencias. Diciendo que sostenible es:

El equilibrio en un sistema o proceso en el cual se utilicen los recursos necesarios por debajo de la renovación de los mismos para su perdurabilidad y autosuficiencia en equilibrio con el sistema mayor en el que se está inmerso.

De esta manera, bajo la idea de consumir en un punto que se permita la renovación suficiente de los recursos para la existencia propia y del resto de los elementos de un sistema mayor (global en este caso), podemos decir que la Arquitectura Sostenible es aquella que utiliza los recursos necesarios para su materialización (proceso de edificación/construcción) y su existencia o vida como objeto urbano-arquitectónico sin comprometer la existencia de los recursos y la satisfacción de las necesidades de los demás elementos que componen la ciudad y el mundo.

AQA Arquitectos

Augusto Quijano, durante el congreso, dijo que lo que ahora se entiende y llamamos sustentabilidad, antes se llamaba Arquitectura. Un punto trascendental para comprender el momento en el que nos hallamos y la mal interpretación de la sostenibilidad como tendencia (moda), en vez de requisito fundamental de la Arquitectura.

La sostenibilidad es una base que compone parte de la cualidad profesional y científica de la Arquitectura, por ende es un requisito básico a cumplir en su diseño. La Arquitectura tiene obligación, como actividad profesional, de entender el entorno y su repercusión en él, así como en los sistemas superiores (regionales, nacionales y globales) en los que se encontrará inmerso el objeto urbano-arquitectónico; de igual manera tiene la responsabilidad de contribuir al equilibrio de sostenibilidad del sistema local y global.

La formación del arquitecto y la arquitectura como tal deben comprender a la sostenibilidad como un componente básico de su esencia, que es contribuir a la humanidad y los sistemas en los que se halla; valiéndose de la cualidad profesional y de competencia como tarea de diseño, que considera su propio quehacer y existencia para esta contribución.

Una profesión, para ser tal debe comprender los requisitos e impactos de su desempeño en dichos  sistemas. Si la Arquitectura no estudia y analiza el ambiente y el sistema y su relación interdependiente con éstos, deja de ser una actividad científica y pierde profesionalismo.

Aún una Arquitectura vernácula producto del oficio y el entendimiento de un lugar concreto, suele comprender o integrar empíricamente esta visión de hacer uso de los recursos en medida de su disponibilidad y capacidad de regeneración; pero recae en la actividad profesional el peso del rigor científico y la responsabilidad de conocimiento y  respuesta a lo que demanda un sistema global para su perdurabilidad (y desarrollo sostenible), acercándose a la esencia de su quehacer.

Hasta cierto punto la ciencia es dogmática, ya que establece los métodos rigurosos a través de los cuales se ejecuta, por lo que la arquitectura como ciencia debe comprender en su proceso y composición a este elemento (sostenibilidad) como parte de los componentes que le otorgan esta característica. Sin olvidar que al igual que ciencia, la arquitectura es arte y recurre a su constitución científica como herramienta técnica de creación artistíca; entendiendo que el arte y la técnica son una mezcla armoniosa de la concepción de lo que es arquitectura, al igual que lo consideró Leonardo da Vinci respecto a la pintura, por mencionar un autor bajo esta interpretación de ciencia y arte en equilibrio, precisamente sostenible, como elementos interdependientes.

Así, la Arquitectura, íntegramente como tal, contiene a la comprensión del usuario y su demanda, la sostenibilidad, el estudio del sitio, el contexto, el cálculo/criterio/determinación estructural, la estética, las necesidades fisiológicas y emocionales y todos sus componentes para su correcta ejecución como requisitos básicos de ciencia, y por lo tanto herramientas técnicas para su composición (en la cual se convierte en arte y comprende un proceso artístico).

La Arquitectura esencialmente es crear espacios que contribuyan a la calidad de vida, por ende necesita asegurar en su realización y existencia la sostenibilidad de la vida misma.

De este modo, vemos que la sostenibilidad como una moda es básicamente equivocada, ya que una moda estilística temporal invariablemente termina, y el requisito de responder al equilibrio del sistema global y el entorno bioclimático, para un confort y solvencia de necesidades propias con visión a los otros elementos del sistema, es fundamental y esencial para el quehacer arquitectónico y su constitución profesional y científica.

Con este análisis, tenemos la facultad de traducir lo dicho por el arquitecto Quijano en la concepción de la sostenibilidad como componente fundamental de la composición arquitectónica. Donde la reciente temática de sustentabilidad como tendencia surge como respuesta paliativa al escenario inminente y condiciones a las que ha llevado la humanidad al sistema global. Por lo cual, resulta innegable que ante dicha situación es necesario destacar el tema y llevarlo a la mayor cantidad posible de practicas, pero siempre desde el entendido de que la sostenibilidad es un fundamento de lo que hace la Arquitectura y no una simple corriente estilística.

Tecnología 

La tecnología fue otro tema central del congreso. En ese aspecto, el propio Raúl Huitrón, uno de los organizadores del evento, recordó el significado etimológico de la palabra, proveniente de técnica en sus vocablos de origen, significando "la forma más fácil y eficiente de hacer las cosas".

Recurriendo nuevamente al DRAE, la tecnología es "Conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico." Necesariamente reflejado en instrumentos o mecanismos/procesos tangibles que facilitan la ejecución de la tarea. Un palo y un hilo, con teoría y técnica es tecnología, al igual que un mecanismo de cálculo computacional.

De esta manera, discrepancias aparte, se presentó información tomada de otras fuentes para abordar la idea en la que se centró esa parte del congreso, relativo a la energía como guía de los demás componentes arquitectónicos (función, forma, redes y tecnología, según la idea de Huitrón).

Es posible afirmar, sin tomar las guías del pensamiento del congreso, pero considerando ese apunte de eficientar y facilitar la realización de tareas, que la técnología es igualmente un componente fundamental de la arquitectura, que constituye una parte trascendente como tarea humana  que requiere de esos avances y medios del hoy para su realización.

La arquitectura responde a un tiempo y un lugar, en los cuales existen éstas tecnologías entendidas como facilitadores y herramientas representativos, precisamente, de ese "aquí" y "ahora". No se pueden negar los medios o instrumentos que hacen factible la ejecución del quehacer de acuerdo a su contexto de lugar y tiempo de origen.

Así, el uso de las herramientas tecnológicas, directamente enfocadas a la sostenibilidad y diseño bioclimático, que no es otra cosa que integrar al proceso de diseño las consideraciones del tiempo y clima y características ambientales del lugar (otra respuesta necesaria para el aquí y ahora) para lograr una composición útil y confortable que dé respuesta a la necesidad fisiológica para la habitabilidad, son dependientes del balance final en esa necesidad y verdadera aportación al resultado final.

Valiendonos de ejemplos para ilustrar lo dicho: Es evidente que se debe hacer uso de las tecnologías con las que se cuentan si son necesarias y hacen eficiente el funcionamiento del espacio sin acrecentar innecesariamente su costo (de recursos ambientales, economicos, sociales, intelectuales y demás); Un edificio que, a través de un diseño formal producto de la necesidad fisiológica en relación al ambiente del lugar, puede prescindir de aire acondicionado estando situado en un lugar específico de climática particular cálido-húmedo, que no permite un confort térmico y fisiológico a la intemperie, es una muestra de alta tecnología; técnica y teoría puesta en practica para reducir los costos y consumo de recursos.

La primera tecnología es el diseño, ahí se ponen en marcha la consciencia teórica y de práctica para lograr composiciones que respondan a un balance positivo para el equilibrio con el sistema ambiental. Saltando de nuevo la sostenibilidad, siendo un pilar y componente fundamental de la arquitectura, por lo que surge como consideración y criterio en el proceso de diseño, en el cual se considera (como se hace al establecer la cimentación apropiada) el discernir y definir las herramientas e instrumentos necesarios para que la composición responda a ese requisito básico de sostenibilidad (equilibrio con el sistema global).

Ian Colburn

Cabe aquí rescatar lo dicho por Ian Colburn, representante de SNOHETTA: "Think global, act local" (Piensa global, actúa local), el pensamiento motivador de la compañía y diversos movimientos impulsores de la sostenibilidad y la transformación mundial en pro de una equidad y sistema justo y adecuado para todos; muy apropiado en el pensamiento base de la Arquitectura.

De la misma forma en que responde a su tiempo, la tecnología depende de un lugar, como ya se mencionó. Quedando ilustrado en el funcionamiento y verdadero aporte en determinados sistemas locales; p. ej., un calentador o captador de energía por medios solares, funciona y es apropiado en una zona ínter tropical de exposición constante a la radiación solar, mientras que es inútil y de balance costoso en una zona geográfica de mayor tiempo nublado o poca exposición solar; igualmente un captador energético eólico, depende de un clima y situación geográfica con fuentes constantes de viento que justifiquen su existencia en el balance final; estos por mencionar los ejemplos más claros y conocidos.

De esta manera podemos concluir que la sostenibilidad y el diseño bioclimático son requisitos de diseño y fundamentos de la arquitectura, y no meros estilos o tendencias, permitiendo a la composición arquitectónica, valiéndose de herramientas e instrumentos científicos y tecnológicos, respondiendo a esos requisitos, alcanzar sus objetivos, ser arte. De ese modo, la Arquitectura considera la necesidad fisiológica y la necesidad psicológica-emocional para crear espacios, espacios agradables que enriquezcan, eleven y mejoren la calidad de vida; arte.

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*Citado de Wikipedia en Sostenibilidad, el 09 de Marzo de 2014 a las 10:38.
El DRAE se encuentra en la página de la RAE, para consultas en línea: http://www.rae.es/

Quizá es necesario abordar todo esto en un texto mucho más amplio y detallado para explicarse y desarrollarse, así como para tratar otros temas que fueron omitidos, o mencionados secundariamente, incluso indirectamente, que son igualmente importantes y de interés trascendental. Lo innegable es que se vuelve muy necesario un texto entorno al deber y razón misma de la Arquitectura, su naturaleza y esencia, y sus objetivos y metas.